La derecha argentina, en su sistema de dos partidos, cada tanto muestra alianzas que se sostienen con alfileres o con dobles campañas para mantener cohesión entre oligarcas, referentes laborales y demás soldados que compran un discurso y venden su lealtad perversa y servicio genuflexo por diversos motivos.

Muchos militantes kirchneristas salieron a negar que Arcioni, el desaforado Gobernador de Chubut, sea parte del Frente de Todos, eso por abajo en los siervos de bajo presupuesto de la empresaria hotelera. Pasa continuamente y no parecen tener límites en su cinismo. Pueden decirse de izquierda para atacar a otros de izquierda a los que llaman funcionales a la derecha. Desde arriba les dicen que son capitalistas, es más la misma CFK (como le gusta que le llamen a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner), asegura ser la campeona de eso. Y por abajo siguen negando que Cristina tenga millones y que los haya hecho en forma deshonesta. Pero corren buscando si Nicolás del Caño compró un dolar y se olvidan de los dos millones que compró su empresario lider antes de una suba para comprarle a Lázaro Báez la empresa Hotesur. Sí, al mismo Lázaro Báez al que no conoce la magnate sureña y que construyó el mausoleo de su marido. Desde ese lugar surgen carteles con el de más arriba.

ATE Capital se planteó el problema de que habiendo muertos algo tenía que decir y hacer poco, cosa de no levantar la perdiz. Salió con este flyer ridículo y con una acción más ridícula aún. Ni hablar de que lo que los mueve ocurre en la Provincia de Chubut, ni que los docentes llevan dos meses sin cobrar decentemente mientras los funcionarios provinciales proponen aumentarse los sueldos hasta el 100%. Nada, no se tiene que saber qué pasa realmente. Apoyan a CTERA que no hizo nada en este tema salvo salir al igual que ATE a pedir Paz Social, una mentira que repite también Arcioni. Creemos que ni siquiera saben qué gremios están en lucha allá en Chubut y que si les preguntan por los compañeros suyos en las provincias los negarán mil veces. Aplaudir de 12 a 13 es lo máximo que estos señores pueden dar, ya que su jefe político les prohibió salir a la calle.

Pronto asumirán cargos en el Estado y este tipo de alcahueterías serán la la ley. El Modelo Genuflexo de las CGT parece haber triunfado, mejor no contar con estos entregadores que ya han demostrado que sólo pueden servir la mesa de la oligarquía.

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